Historia de los Hot Cross Buns



Los Hot Cross Buns son muy populares en países como Reino Unido, Irlanda, Australia, Canadá, Nueva Zelanda e incluso en algunas regiones de India y Sudáfrica. Representan el final del período de Cuaresma y en muchos países cristianos se comen durante el Viernes Santo, ya que la cruz que llevan sería una referencia a La Crucifixión. Aunque algunos historiadores creen que pueden ser anteriores a la época del cristianismo, se cree que los paganos ya marcaban con la cruz las cuatro estaciones en sus bollos especiados. Incluso han aparecido unas primeras versiones de los Hot Cross Buns en la antigua Grecia.


El primer registro documentado de los Hot Cross Buns proviene de un texto de los siglos XVI y XVII que dice:


"El Viernes Santo llega este mes,

la anciana corre,

con uno o dos bollos cruzados calientes de un centavo"


Hay incluso una canción infantil con ese nombre, que imita el pregón de los panaderos en la calle:


Hot-cross buns!

Hot-cross buns!

One a penny, two a penny,

Hot-cross buns!

If you have no daughters, give them to your sons.

One a penny, two a penny,

Hot-cross buns!


Dada la larga historia de este delicioso producto horneado, las leyendas y supersticiones han tenido mucho tiempo para desarrollarse y crecer a su alrededor…


Aquí os explicamos nuestras favoritas:


Se mantienen frescos durante todo un año

Si cuelgas un Hot Cross Buns de las vigas de tu cocina el Viernes Santo, la leyenda dice que el pan permanecerá fresco y sin moho durante todo el año hasta el siguiente Viernes Santo, momento de reemplazarlo con otro nuevo. Esto se remonta al cuerpo de Cristo que, según la Biblia, no mostró ningún signo de descomposición después de su crucifixión y antes de su resurrección. Después, los bollos se rompían y se mezclaban con agua y se utilizaban como un medicamento.


Expulsan los malos espíritus

Debido a la cruz bendecida en la parte superior, se supone que los Hot Cross Buns colgados en la cocina la protegen de los espíritus malignos. En las panaderías medievales era habitual que los panaderos pusieran una cruz en los panes para espantar a los malos espíritus que pudieran estar en sus cocinas. Se tenía mucho miedo a que los malos espíritus estropeasen el pan en el horno e impidieran el mágico “elevado”.

También se dice que evitan que se produzcan incendios en la cocina y garantizan que todos los panes horneados ese año resulten perfectamente deliciosos. Del mismo modo, llevar bollos calientes en un viaje por el mar otorga al barco cierta protección contra los naufragios, dice la leyenda.


Cimentar amistades, nuestra favorita

Dice la leyenda que aquellos que comparten un bollo cruzado disfrutarán de una fuerte amistad y vínculo durante el próximo año. Una línea de una vieja rima captura esta tradición:


"La mitad para ti y la mitad para mí,

entre nosotros dos, la buena suerte será".


Son demasiado sagrados para comerlos cualquier día

En 1592, la Reina Isabel I decretó que los Hot Cross Buns ya no se podían vender ningún día excepto el Viernes Santo, Navidad o los entierros públicos. Simplemente eran demasiado especiales para comerlos cualquier otro día y si los atrapaban con ellos, tenían que entregar todos los bollos ilegales. Para evitar esto, la gente horneaba los bollos en sus propias cocinas. Hecha la ley…


Te dejamos aquí algunas recetas… ¿te atreves con las menos tradicionales?


Productos propuestos:


Para la masa:

Macphie Softie®

Macphie Superdough


Para el cruzado:

Macphie Crossing Mix


Para el glaseado perfecto:

Macphie Plant-Based Glaze

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